Los pasados días 5 y 6 de marzo, se celebró en la localidad malagueña de Torremolinos la Asamblea Nacional de la Unión Federal de Policía que reunía, tal y como establecen los Estatutos que a todos nos obligan, a los representantes de las provincias, de las regiones y vocales en el Consejo de Policía a los que se rendía, por parte del Comité Ejecutivo Federal, las correspondientes cuentas a través de los preceptivos informes de gestión.
El éxito de participación y debate fue sobresaliente. Asistió el Director General de la Policía que tuvo que escuchar que la UFP no va a tolerar más ataques a los Policías Nacionales y que defenderá en los tribunales y en la calle nuestro trabajo. Además se le solicitó la retirada de los proyectos normativos sobre vacaciones e inasistencias, hecho que se ha producido, que debe luchar por nosotros y que los sindicatos vamos a poner en su conocimiento los hechos ignominiosos que los policías no podemos permitir.
Internamente se mostraron las cuentas generales de la UFP con una deuda muy por debajo de lo que decían algunos y que en poco más de un año será saldada (se aprobaron las cuentas y la gestión por unanimidad). Aquellos que pronosticaban un cisma en la organización por la supuesta astronómica deuda o la constitución de la comisión para superar la atomización de las organizaciones sindicales, se llevaron un buen chasco.
Demostramos que la UFP, es un sindicato viable en lo organizativo, en lo reivindicativo y en lo económico, independiente en sus planteamientos y con sus propios representantes, con una actividad diferente y una vocación de cambiar la forma defender a los policías.
Pero sobre todo nos acordamos de aquellos que han abandonado el barco porque decían que nos estábamos hundiendo, antiguos representantes de la UFP en Castilla y León que acusaron de estar perdiendo el carácter “progresista” y querer vender la organización a la CEP por una gran deuda (se demostró que no era ni siquiera el 30% de lo vociferado y publicado) y que casualmente coincidía con el argumento del SUP (organización a la que se han afiliado y por lo que están liberados). Los actuales representantes no sólo han parado el primer golpe y han recuperado más del 50% de lo perdido por el transfugismo de aquellos. La decisión política de dimitir fue acompañada por la filtración de documentación interna y manipulada de la UFP faltando a las mínimas normas de confidencialidad y lealtad.
En definitiva, otra vez la Unión Federal de Policía demostrando que es una organización Unida, Fiable y Próxima gracias, sobre todo, a sus representantes. Que no pueden con nosotros, ni la administración, ni otras organizaciones, ni quienes desde dentro, intentan dinamitar la cohesión conseguida y mantenida con el esfuerzo de todos.
Madrid a 12 de marzo de 2.013
COMITÉ EJECUTIVO FEDERAL
UNIÓN FEDERAL DE POLICIA
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