SEGURIDAD
14 de
febrero del 2013
“Los guardias civiles acordonaron el vehículo de la Policía”. Tenso altercado entre cuerpos policiales por hacerse con el caso del sobre con polvos interceptado en la embajada de Francia
Grave incidente entre la
Guardia Civil y la Policía Nacional. La investigación sobre el caso del sobre
de correos con polvos sospechosos ha vuelto a enfrentar a ambos cuerpos. En la
puerta de la embajada de Francia se vivieron momentos de tensión.
La alarma saltó en torno
a las 12 horas del pasado martes. Un funcionario abrió un paquete y, en
cuestión de minutos, se sintió indispuesto. La legación gala se puso en
contacto inmediatamente con el 091 que movilizó rápidamente
a todos los efectivos.
A la embajada acudieron
integrantes de los Tedax, expertos en NRBQ y miembros de la Comisaría General de Información. Todos ellos
pertenecientes al Cuerpo Nacional de Policía. También se presentó en
el edificio un equipo del Samur y de los bomberos.
Una vez que los agentes
de la Policía recogieron todo tipo de pruebas y comprobaron que se trataba de una falsa alarma, se dispusieron
a abandonar el edificio diplomático. Al salir a la calle e introducir todos sus
efectos en los furgones policiales, observaron que varios agentes de la Guardia Civil se presentaron en el lugar de los hechos.
Bajaron de sus coches y,
mientras unos accedían al edificio, “cuatro
guardias civiles acordonaron el vehículo de los Tedax de la Policía”, según se puede leer
en la denuncia (comparecencia) que han redactado los agentes de la Comisaría General
de Información que se encargaron de la investigación en un primer momento y a
la que ha tenido acceso El Confidencial Digital.
En dicho documento se
recoge que los guardias civiles no dejaron salir a los policías. “Nos impidieron
marcharnos” o “esto es tercermundista” son algunos de los comentarios que se
escuchan en el cuerpo dirigido por Ignacio Cosidó.
Tras una conversación
entre el superior de la Policía y el de la Guardia Civil, los agentes de
Información recibieron la orden de entregar todas las pruebas a la
Benemérita. Procedieron a hacerlo sin ningún comentario.
Fuentes policiales
apuntan que el superior de la Guardia Civil, un teniente, llegó a afirmar en
alto: “Por mis cojones el sobre se
lo queda la Guardia Civil”.
Fuentes de la dirección
general de la Guardia Civil explican, por su parte, que el ámbito de actuación
de la Policía Nacional son las ciudades, mientras que el de la Guardia Civil son
las pequeñas poblaciones. En cualquier caso, los encargados de custodiar el
interior del edificio francés y a sus trabajadores son los agentes de la
Benemérita. El sobre sospechoso se encontraba dentro, por lo que el servicio les corresponde a ellos. Así lo indica la Ley de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado.
Fuentes de Interior
añaden que la orden para que la Guardia Civil se hiciera con el caso provino de
la secretaría de Estado de Seguridad.
SEGURIDAD
10 de diciembre del 2012
Los generales de la Guardia Civil imponen la remilitarización. Recupera el trato de excelencia para los generales y el de señoría para los coroneles, que suprimió Zapatero
Los generales siguen
siendo los que tienen el mando en la Guardia Civil. Con el Gobierno del PP se
está imponiendo la remilitarización del cuerpo, algo que en la etapa de
Zapatero se intentó evitar.
“Los generales son los que mandan en la Guardia Civil” o “aquí se
hace lo que digan los generales”. Son dos comentarios que se
escuchan en el cuerpo a raíz de los intentos de desmilitarización que están
promoviendo desde algunas asociaciones.
Con el Gobierno de
Mariano Rajoy, por tanto, la Benemérita recupera el carácter
militar que el
Ejecutivo socialista intento retirar al cuerpo. Y es que las últimas decisiones
tomadas en el cuerpo apuntan a esta remilitarización, explican a El
Confidencial Digital fuentes de Guzmán el
Bueno.
Un ejemplo es la Orden
General número 9, dada en Madrid, el pasado 22 de noviembre. Su título: “Del mando, disciplina y régimen
interior de las Unidades”. En ella se repasa el funcionamiento
de las diferentes comandancias y se recuerda el régimen disciplinario que rige
en el cuerpo.
Una de las cuestiones
más destacadas es su artículo 20,
relativo a tratamientos. En él se puede leer:
-- Los miembros de la
Guardia Civil recibirán, tanto de palabra como por escrito, el tratamiento que
tengan reconocido legal o reglamentariamente por razón de dignidad, autoridad,
empleo o cargo y condecoraciones que posean.
-- Siempre que no les
corresponda otro, los Oficiales Generales de la Guardia Civil tendrán
el tratamiento de Excelencia, los Coroneles el de Señoría y los restantes miembros del Cuerpo el
de Usted.
Fuentes de la Guardia
Civil indican que resulta “grotesco” que los agentes llamen a los generales y
coroneles excelencia y señoría, respectivamente, aunque al
propio presidente del Gobierno o a los ministros de Interior y Defensa no se les deba dar ese tratamiento.
Hay que recordar que en el
Código de Buen Gobierno que
puso en marcha el Gobierno de Zapatero se suprimió la obligatoriedad de estos
tratamientos. Ni siquiera el director de general de la Guardia
Civil debía
recibir ese trato.
Las fuentes del cuerpo
consultadas por ECD señalan que, a pesar de
los intentos de las asociaciones, los generales serán quienes tienen el
mando en la
Guardia Civil.
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