La querella ha sido presentada por el sindicato Unión Federal de la Policía, por por un presunto delito de infracción de las normas de prevención de riesgos laborales, ya que los chalecos no han sido entregados a los agentes
El sindicato Unión Federal de Policía (UFP) ha interpuesto una querella contra el comisario provincial del Cuerpo Nacional de Policía en Málaga para depurar responsabilidades al denunciar que hay casi 100 chalecos antibalas en el almacén de estas dependencias sin entregar a los funcionarios operativos.
La querella es por un presunto delito de infracción de las normas de prevención de riesgos laborales y se produce después de criticar que el policía asesinado el pasado 21 de mayo en Málaga por un hombre que le apuñaló en plena calle no llevara chaleco de protección, lo que hubiera evitado su muerte, al carecer de él.
El sindicato ha asegurado hoy en un comunicado que los chalecos están "criando moho en los almacenes de la comisaría" y que no se han entregado "por desidia, desinterés, indolencia o falta de sensibilidad hacia los policías".
La UFP califica lo ocurrido de "negligente actitud" del máximo representante operativo y administrativo de la comisaría provincial "con trágico resultado" y cree que "es la hora de las responsabilidades".
Añade que "lo ocurrido en Málaga solo es la punta del iceberg de la pésima gestión de esta comisaría", que lo sucedido al policía muerto "es el exponente fatídico de la absoluta descoordinación con la que se trata a los funcionarios de las distintas escalas" y que se necesita con carácter "urgente" que se marche el comisario.
El policía Francisco Díaz Jiménez, de 33 años, murió tras ser apuñalado por un ciudadano alemán con antecedentes policiales y que era considerado peligroso.
extraido de cadenaser.com
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