Abrazados y rotos. Acababa de terminar la misa que había oficiado el obispo de Málaga, Jesús Catalá, y ya no había consuelo para los compañeros de Francisco, que se vinieron abajo. Tocaba decir adiós a un colega, a un amigo. Tocaba marchar a Mijas para despedirle. Frente a ellos, la familia y numerosas personalidades de la política, las instituciones y la sociedad malagueña. Aplausos al salir el féretro. Una multitud fuera de la Comisaría: lágrimas y dolor. "Muchas gracias a todos los compañeros y amigos, pero en especial a los 'dragones'", dijo el padre, abatido, durante el entierro ya en Mijas. Así se les conoce -dragones- en la jerga policial a los de la UPR, la Unidad de Prevención y Reacción, donde prestaba sus servicios el agente fallecido, al que le han concedido la medalla al mérito policial.
Apenas 24 horas antes Francisco Díaz Jiménez, ocho años en el Cuerpo y una niña de cuatro años, perdía la vida en calle Frigiliana, en la Carretera de Cádiz, apuñalado por un mendigo. “Bastante violento”, rezaba su ficha policial. "Posibles problemas psiquátricos", ponía también esa reseña que seguro que Francisco leyó en algún momento. Stephan, detenido por su muerte, era un viejo conocido: le pegó un puñetazo a un Policía Local el pasado mes de marzo y hace tres años fue condenado por golpear con una botella a otro agente.
Durante todo el día y hasta las siete de la tarde la capilla ardiente estuvo en su lugar de trabajo: la Comisaría Provincial. Numerosos mandos de la Policía Nacional se desplazaron allí, entre ellos, el director general de la Policía, José Ignacio Cosidó; el responsable del CNP en Andalucía, Francisco Arrebola, la delegada del Gobierno en Andalucía, Carmen Crespo, el subdelegado del Gobierno en Málaga, Jorge Hernández Mollar, el delegado de la Junta, José Luis Ruiz Espejo, el comisario jefe en Andalucía de la policía adscrita a la Junta, José Antonio Varela, y el jefe provincial de la Policía adscrita, Miguel Ángel Sanandres, entre otros.
Por parte del Ayuntamiento, acudió el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, así como los concejales Teresa Porras, Raúl Jiménez, Julio Andrade, María Gámez. Al lugar también se acercaron compañeros de otros cuerpos de las Fuerzas de Seguridad, como de la Guardia Civil, de la Policía Local y de Bomberos. También se desplazaron hasta allí el presidente del PP en Málaga, Elías Bendodo, el senador del PP, Joaquín Ramírez, la diputada Carolina España, el profesor y exportavoz de IU, Pedro Moreno Brenes, el juez decano y el presidente de la Audiencia de Málaga, entre otros representantes de la política, las instituciones y la sociedad malagueña. Ya en Mijas, acudió al entierro el alcalde de la localidad, Ángel Nozal.
Ginés Rueda asistió en representación de los afiliados de UFP Almería.
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