¿Está la Guardia Civil por encima de la Ley?
27 de abril de 2015
La Ley Orgánica de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, estableció una delimitación territorial y una competencial para los dos Cuerpos de Policía estatales, la Policía y la Guardia Civil. De este modo, se pretendía dar seguridad a todo el territorio nacional, al mismo tiempo que se distribuían las competencias exclusivas que tendría cada cuerpo policial. Así, la Ley establece respecto de las funciones generales:
“2. Las funciones señaladas en el párrafo anterior serán ejercidas con arreglo a la siguiente distribución territorial de competencias:
a) Corresponde al Cuerpo Nacional de Policía ejercitar dichas funciones en las capitales de provincia y en los términos municipales y núcleos urbanos que el Gobierno determine.
b) La Guardia Civil las ejercerá en el resto del territorio nacional y su mar territorial”
Del mismo modo, sobre las competencias en exclusiva, la ley establece:
“A) Serán ejercidas por el Cuerpo Nacional de Policía:
a) La expedición del documento nacional de identidad y de los pasaportes.
b) El control de entrada y salida del territorio nacional de españoles y extranjeros.
c) Las previstas en la legislación sobre extranjería, refugio y asilo, extradición, expulsión, emigración e inmigración.”
Pues bien, el Cuerpo Nacional de Policía ha respetado escrupulosamente dicha distribución territorial y competencias, pero no ha sido así en la Guardia Civil. Mientras que a nadie en la Policía se le hubiera ocurrido desplegarse en zonas rurales, la Guardia Civil ha abandonado y cerrado cuarteles en esas zonas para, poco a poco, ir ocupando espacio en las ciudades. ¿Alguien se ha llegado a preguntar por qué hay en Madrid capital más guardias civiles que policías? Y, de otra parte, a ningún responsable policial se le hubiera ocurrido asumir competencias en materia de control de armas. A los responsables de la guardia civil todos los días.
La Gota que colma el vaso
La pasada semana, siguiendo instrucciones del Ministerio del Interior, con el visto bueno del Secretario de Estado de Seguridad y con la ejecución del brazo armado de éste, el coronel Pérez de los Cobos (hermano del Presidente del Tribunal Constitucional) la policía ha tenido que facilitar acceso a las bases de datos que este cuerpo maneja en materia de extranjería, lo que supone una asunción de competencias que no está contemplada en la Ley, hecho este que ha generado un gran malestar entre los funcionarios policiales.
Sin embargo, a pesar de ir ganando poco a poco y por la vía de los hechos, que no de la legalidad, espacios al CNP, la Guardia Civil no ha compartido nunca sus bases de datos, como ocurre con la denominada SIGO que ha sido fruto de varias investigaciones, por parte de la Agencia de Protección de Datos, por almacenar irregularmente, datos de miles de ciudadanos que han sido identificados por miembros de este Cuerpo.
Jamás han prestado ni uno sólo de sus medios cuando han sido necesitados por los miembros de la Policía, pero sí que se permiten utilizar los de la Policía cuando lo creen conveniente (recordamos el uso del avión del CNP para trasladar al Ministro y a altos mandos de la Guardia Civil para dar una rueda de prensa en Murcia, sobre la Operación ROCA, hace unos días). Hay que recordar que la Operación ROCA (robos en el campo) se pone en marcha por el notable incremento de los delitos en las zonas rurales que la Guardia Civil ha abandonado a su suerte.
Los responsables de la Guardia Civil no respetan la Ley y están constantemente generando conflictos y enfrentamientos que poco favorecen a los ciudadanos. Es sabido que este Ministro del Interior ha hecho una apuesta firme por el benemérito instituto al que todo le permite. No hay acto oficial de la Policía al que acuda el Ministro en el que no dedique una buena parte de su discurso a hablar de la Guardia Civil y poco o nada de la Policía. Propone “pasarelas” en el Congreso de los Diputados, en el trámite de la Ley de Personal de la Policía Nacional que a nadie ha comunicado y que no aparecen en ningún proyecto para que determinados guardias civiles puedan incorporarse a la Policía en lo que supondría una colonización encubierta. Por estos hechos solicitamos el cese inmediato del Coronel Pérez de los Cobos y la vuelta a la situación anterior, con el respeto más escrupuloso a la Ley que es exigible a cualquier funcionario del Estado.
En definitiva, ni los ciudadanos merecen este abandono por parte de un cuerpo policial, más empeñado en asumir competencias que en prestarles seguridad, ni los policías merecemos este Ministro del Interior.